En nuestro Proyecto también hemos querido introducir el objeto cotidiano para trabajar con él. Utilizaremos los objetos del aula y objetos que hayan traído las familias de casa, que tengan algún significado para el niño. Nos centraremos en la huella del objeto sobre la superficie, su mancha, con colores y trazos que el niño disponga sobre el soporte elegido.
Dedicamos la primera sesión para utilizar uno de los objetos más utilizados en nuestra clase: los coches, transformándolos en pinceles para crear nuestra obra conjunta. Junto con el papel continuo y la pintura así se resume nuestra experiencia.
La experiencia fue grandiosa. Al principio se mostraron cortados y no sabían muy bien si debían mancharse, pisar el papel, cambiarse de sitio. Pero las pautas eran claras: libertad de movimiento y expresión. Disfrutaron como nunca sobre una extensión grande de papel (casi cuatro metros de papel continuo), moviendose por el espacio y aceptando mis sugerencias a la hora de cambiar el color elegido. Para que las familias no tuvieran problemas con las dichosas manchas de las ropas...decidimos quitarnos los zapatos. Y como podéis ver la limpieza siempre culmina nuestras obras.
Lo más emocionante de la sesión ocurrió cuando dos niños de la clase, grandes amigos de juego, decidieron experimentar con su cuerpo. Sabían que no había problema en disfrutar de la pintura, podían probar y probar, y decidieron dejar sus huellas sobre el suelo, invitando a más compañeros a hacer lo mismo. Se me pusieron los pelos de punta!!
"Una imagen vale más que mil palabras"...y nunca mejor dicho...porque estas imágenes dicen muchas cosas por sí mismas: tu manera de ser, de permitir, de respetar...
ResponderEliminarMuchas gracias por compartirlo con todos ¡me ha encantado!.
Un Besazo muuuuy grande.
Ana (Aranjuez)